NATACION PRENATAL

Alivio del peso y mejora del bienestar físico.
El agua reduce el impacto sobre las articulaciones y la espalda, proporcionando una sensación de ligereza y bienestar que alivia molestias típicas del embarazo.

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Mejora de la circulación y reducción de la hinchazón.
El ejercicio acuático favorece la circulación sanguínea, ayuda a prevenir la retención de líquidos y reduce la sensación de pesadez en piernas y pies.

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Fortalecimiento muscular y preparación para el parto.
Fortalece los músculos abdominales, lumbares y pélvicos, mejorando la postura y preparando el cuerpo para el momento del parto.

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Control de la respiración y relajación.
El agua facilita la práctica de ejercicios respiratorios y de relajación, contribuyendo a reducir el estrés y a mantener una mente calmada y equilibrada.

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Beneficios cardiovasculares.
El movimiento suave y constante estimula el sistema circulatorio, mejora la oxigenación y beneficia tanto a la madre como al bebé.

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Bienestar emocional y vínculo con el bebé.
El entorno acuático favorece la conexión emocional entre madre e hijo, creando un espacio de calma y armonía.